La toxina carbuncosa consta de tres partes, todas ellas proteicas ( El antígeno protector, el factor edematoso y el factor letal. Los dos últimos alteran los mecanismos celulares) que se agregan para formar una estructura de mayor complejidad, la cual ha de entrar en las células y alcanzar el citosol para dañar al organismo. El proceso por el cual la toxina penetra en las células es el siguiente:
1.Una molécula de antígeno protector( que consta de dos partes, una mayor y otra menor) se une a un receptor de superficie de una célula mediante su parte mayor (está claro que la célula no desarrolló dicho receptor para permitir que la toxina carbuncosa alcanzara el citosol pero la función real de dicho receptor sigue sin conocerse). Posteriormente la parte menor se desprende.
2. A la molécula de antígeno protector ya unida a la membrana de la célula se le unen otras seis más para formar un heptámero con un hueco en su centro.
3. En el centro del heptámero hay hueco para tres factores. Este espacio puede ser rellenado por tres copias de factor edematoso, por tres copias de factor letal o por una combinación de ambas.
4. El complejo heptamérico con el factor edematoso y el factor letal ya unidos se introduce en la celulas rodeandose de la mebrana plasmática de la misma (forma un endosoma)
5. El medio ácido del endosoma hace que el heptámero inyecte el factor edematoso y el factor letal en el citosol de la célula, atravesando la membrana del endosoma.
6. Se sabe que el factor edematoso produce un edema tisular (acumulación de líquidos) e impide que las células del sistema inmunitario ingieran y degraden las bacterias. Por otro lado, se piensa que el factor letal ejerce un papel fundamental en el desarrollo de la enfermedad y en la muerte pero aún no se conoce con exactitud sus mecanismos de acción.
Gracias a la comprensión del mecanismo molecular que permite a los factores alcanzar el citosol se han elaborado propuestas para bloquear este trayecto y así neutralizar la toxina y salvar vidas. Algunas de las propuestas terapéuticas son las siguientes:
Evitar que el antígeno protector se una a sus receptores de las células obligandole a que lo haga a señuelos tales como receptores solubles. Otra táctica sería impedir que el factor edematoso y el factor letal se unieran al heptámero. Para esto sería necesario taponar el hueco del centro del heptámero con moléculas que también tengan afinidad por dicho sitio de unión. Por último sería posible bloquear el transporte del factor edematoso y el factor letal al citosol a través de la membrana del endosoma. En este caso sería necesario la producción de heptámeros que incorporasen una versión del antígeno protector conocida como inhibidor negativo dominante (IND). El IND contiene heptámeros que no pueden hacer llegar el factor edematoso y el factor letal al citosol de la célula.
La toxina carbuncosa
Publicado por
Alejandro
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sábado, 29 de agosto de 2009
Etiquetas: Microbiología
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